Cada año, por estas fechas, las nominaciones a los Premios Óscar me pillan igual de desprevenido. Confieso sin ningún tapujo que no he visto ninguna de las películas candidatas a llevarse la estatuilla a la Mejor Película -podría aplicarse a casi cualquier otra categoria-, aunque tengo muchas ganas de ver dos de ellas -una de próximo estreno en salas y otra ya disponible incluso en formato doméstico- y, curiosamente, las únicas de la lista adscritas a géneros cinematográficos históricamente poco oscarizables, como son el fantástico y el terror: Déjame salir y La forma del agua, de Guillermo del Toro.
A finales del mes que viene se estrenará, precisamente, la secuela de una de las películas del cineasta mexicano con las que más disfruto: Pacific Rim. Últimamente prefiero reducir el visionado de avances promocionales al mínimo -sobre todo de aquellas cintas que tengo ilusión por ver, aunque ello no evite que esté loco por ver el inminente primer trailer de Misión Imposible: Fallout-, pero hace unos días me picó la curiosidad y ojeé en el móvil los de Pacific Rim - Insurrección: nada me llamó especialmente la atención, excepto la breve alusión al tema principal de la banda sonora original, compuesta por Ramin Djawadi -uno de los mejores themes cinematográficos de aquel 2013, junto al compuesto por Brian Tyler para los créditos finales de Iron Man 3-. Lástima que, para esta continuación, hayan cambiado casi por entero al equipo técnico, incluyendo... al compositor.
Pasando de la gran pantalla al mercado doméstico: el pasado fin de semana nos dio por ver, de una vez por todas, Paddington. ¿Las razones? La presencia de nuestro querido Peter Capaldi -la reciente y duodécima encarnación de Doctor Who-, lo sorprendidos que nos dejó en su día la abrumadora presencia del personaje en muchas tiendas de Londres y el haber sabido, en fechas recientes, que su secuela ha superado a Toy Story 2 en la web Rotten Tomatoes, como película con mayor número de reseñas positivas sin ninguna negativa. Lamentablemente, comprobamos que Netflix la había retirado recientemente de su catálogo y optamos por ver Fe de etarras -de Cobeaga sigo prefiriendo No controles, pero diré que la escena de la bandera nos hizo llorar de la risa-. ¿Lograremos ver Paddington? Seguiré informando.
PD. Antes de ayer me enteré -creo que escuché la noticia hace muchísimo tiempo, pero ya la había olvidado-, gracias a mi amigo Santi, de la próxima locura de la serie Supernatural -ya solo nos quedan tres capítulos para terminar la temporada ¡12!-: un capítulo animado en el que el universo de los Winchester se cruzará con el de Scooby-Doo. Cuento los días.
Publicado en La Voz de Almería (26/01/18)