miércoles, 26 de octubre de 2016

Hablando de todo un poco
















Los próximos viernes ya tienen adjudicados los temas a tratar en esta columna: sugerencias para ver durante esa festividad tan dada al disfrute cinematográfico que es Halloween -o, si lo prefieren, durante el Día de Todos los Santos-, la correspondiente reseña de Doctor Strange (Doctor Extraño) -me encanta ese paréntesis-, la crónica del próximo Salón del Manga de Barcelona -del manga, pero también del anime, el j-pop y la cultura japonesa en general-… A lo largo de esta semana, sin embargo, ningún asunto llamaba tanto mi atención como para dedicarle cuatro párrafos y es por eso que esta columna empieza con Spielberg y termina con la Fiesta del Cine, pasando por… la ouija.    

“No, no me siento influenciado porque en los videojuegos no hay narración (…). En estos últimos no hay historia (…). Los videojuegos son experienciales (…). No satisfacen el profundo anhelo que todo espectador siente: que le cuenten una buena historia”. Ya puse estas palabras de Steven Spielberg -durante una entrevista concedida en junio a Fotogramas- en mis redes sociales, hace algunos meses, pero estos últimos días he vuelto a pensar bastante en ellas, tras volver a jugar a The Last of Us y empezar Life is Strange. Comprendo a qué se refiere el Rey Midas y que seguramente estaría pensando en un tipo muy concreto de videojuegos, pero sigo sin estar para nada de acuerdo…

Life is Strange (2015)

De los videojuegos de última generación a un juego ‘de toda la vida’. El 28 de octubre se estrena Ouija: El origen del mal, cuyas excelentes críticas parecen incompatibles con el hecho de ser una precuela -algo ya de por sí bastante peligrosa en el Hollywood actual- de uno de los largometrajes de terror con peor acogida de los últimos años: Ouija (2014). Pero claro, todo cambia cuando descubrimos que quién está detrás de las cámaras es Mike Flanagan, un director cuya filmografía -desde su cortometraje Oculus: Chapter 3 a la reciente Hush, y a falta de ver Somnia- encuentro más que interesante. Lo que no tengo claro es si ahora tendré que obligarme a ver Ouija

El film de Mike Flanagan no podrá verse durante la próxima Fiesta del Cine, pero sí estrenos de este fin de semana como La chica del tren -adaptación del mega-éxito literario, con Emily Blunt encarnando a la protagonista-, El contable -en la que Ben Affleck descansa de sus labores como director y de su traje de Batman- o Hardcore Henry -bastante deudora, al parecer, de los videojuegos a los que parece referirse Steven Spielberg-. Una Fiesta que se celebra, para no faltar a la tradición -bastante comprensible desde el punto de vista comercial-, justo antes del gran estreno de la temporada -Doctor Strange (Doctor Extraño)

Cartel promocional de la última Fiesta del Cine

Publicado en La Voz de Almería (21-10-2016) 

jueves, 20 de octubre de 2016

Festival de Sitges - 2016
















Trekkies, zombis, grandes figuras del séptimo arte y la pequeña pantalla como Christopher Walken, Max Von Sydow, Paul Schrader o Bruce Campbell, y -sobre todo- cientos de miles de espectadores, se han dado cita este año en el Festival de Sitges, el cual termina pasado mañana con las acostumbradas maratones -en las que se rescatan los títulos más destacados de cada edición-, y durante el que se ha rendido homenaje a los 50 años del universo ‘Star Trek’ -curiosamente, el año que viene se cumplen también cinco décadas desde la primera edición del festival-. Quien esto escribe tuvo la oportunidad de ver siete películas a lo largo de tres días y he aquí una breve crónica.

The Girl with All the Gifts continúa el romance del cine británico reciente con el ‘cine zombi’ de calidad y ofrece un relato que, si bien puede recordar en muchos aspectos a esa obra maestra del videojuego llamada The Las of Us, es también un soplo de aire fresco en muchos sentidos. En cuanto a Shin Gojira, supone el regreso de Godzilla a la cinematografía japonesa y sus responsables ofrecen una clase magistral de cómo hacer atractivas y entretenidas la interminable sucesión de reuniones políticas y burocráticas que recorre el metraje, amén de ofrecer un enfoque bastante curioso de la mítica criatura -utilizando técnicas de última generación para ofrecer un look de la vieja escuela.

Imagen promocional de Aliens (El regreso) (1986)

Promocionada como una mezcla entre ‘Solo en casa’ y ‘Scream’, Safe Neighborhood reúne de nuevo delante de las cámaras a los dos ‘hermanos’ de La visita (2015) -aunque aquí quien se lleva la palma es el jovencísimo Levi Miller- y es una de esas películas entretenidísimas y llenas de giros de guión -además de mucho humor negro- de las que es mejor no saber casi anda antes de verlas. The Autopsy of Jane Doe, por su parte, trajo de nuevo a Sitges al director de Trollhunter (2010) con una historia de terror la mar de efectiva, en la que la ambientación, la trama y los personajes -entrañables Brian Cox y Emile Hirsch como padre e hijo- ganan por goleada a unos ‘sustos’ algo más genéricos.  

Una nostálgica proyección de la magistral Aliens (El regreso) (1986) -con la presencia de Michael Biehn y un sistema de traducción simultánea algo criticado y que recordaba la experiencia vivida en la misma sala treinta años atrás-, los muy disfrutables tiroteos y persecuciones de la china Operation Mekong -otro vehículo de acción/apisonadora a los que nos tiene acostumbrados Dante Lam- o la posibilidad de conocer en persona a Don Coscarelli -que presentaba Phantasm: Ravager- fueron otros de los momentos vividos en un festival que es ya una segunda casa y al que siempre es un placer volver.  

Con el cineasta Don Coscarelli (Sitges, 2016)

Publicado en La Voz de Almería (14-10-16)

jueves, 13 de octubre de 2016

El verano de 2016




Hace hoy justo tres meses -día arriba, día abajo- despedía esta columna deseándoles un verano lleno de placeres cinematográficos, no sin antes repasar los blockbusters estrenados durante la temporada estival de aquel ya lejano 1996: Mission: Impossible, La Roca, Twister, Independence Day… No sé ustedes -vosotras, vosotros-, pero quien esto escribe ha añorado, más que nunca, las sensaciones  veraniegas de otras épocas, al menos en lo que a grandes estrenos en pantalla grande se refiere; es cierto que el año pasado las últimas entregas de Mad Max y ‘Misión Imposible’ dejaron el listón muy alto -al menos en mi opinión-, pero lo de este verano ha sido más bien decepcionante.

Siendo justos, este verano solo he acudido a ver tres blockbusters: los visionados de Buscando a Dory y Star Trek: Más allá me resultaron entretenidos y hasta con ciertos hallazgos o escenas a destacar, pero Escuadrón Suicida se convirtió, con el paso de los minutos, en una de las experiencias cinematográficas más desalentadoras que he experimentado durante los últimos años -no miento: me entraron ganas de salirme del cine-: tanto como para prometerme a mí mismo no volver a comprar una entrada para una película de Warner/DC que, previamente, haya sido masacrada por la crítica especializada: sí, “la mejor opinión es la de uno mismo”, pero todo tiene un límite.

Escuadrón suicida (2016)

En cuanto a la secuela de Independence Day (1996), la última entrega protagonizada por Jason Bourne, la exitosa versión CGI de El libro de la selva (1967) o la nueva Los cazafantasmas (2016), ninguna de ellas me interesó lo suficiente como para acercarme al cine a verlas. Este verano, de hecho, las películas que más he disfrutado en pantalla grande fueron estrenadas hace ¡treinta años! Dentro del laberinto (1986) y Victor o Victoria (1982) fueron lo mejor de esta temporada estival y reforzaron esa idea -quizá equivocada- que viene rondándome desde hace años: ya no se hace cine comercial como el de antes -y no, no creo que el manido ‘factor nostalgia’ sea la única respuesta posible.

¿Y qué nos espera durante los próximos meses? Yo dejo aquí mi particular ‘lista de deseos’: Viaje a Italia -¡por fin!-, Jack Reacher. Nunca vuelvas atrás -¿hasta qué punto se notará la ausencia de Christopher McCarrie?-, La La Land -el musical de Damien Chazelle, aún sin fecha de estreno en España-, Baby Driver -lo nuevo de Edgar Wright, ya en marzo de 2017-…  PD. Mañana toca viajar hasta el Festival de Sitges y empaparse de cine fantástico en pantalla grande: el nuevo ‘Godzilla’, el 30º aniversario de Aliens (El regreso) (1986), etc.; el próximo viernes, la correspondiente crónica. 

Victor o Victoria (1982)

Publicado en La Voz de Almería (7-10-2016)